La acentuación de la palabra solo sigue creando confusiones a diez años de la publicación de la Ortografía de la lengua española (1999), en la cual la norma de este caso de acento diacrítico fue modificada. He aquí la entrada del Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española, que aclara el caso:
La palabra solo puede ser un adjetivo:
Está cansado de estar tan solo.
La casa tiene un solo cuarto de baño.
Y también puede ser un adverbio:
Eva solo lee el periódico.
Tan solo quiero hablar contigo.
Independientemente de su función, al tratarse de una palabra llana terminada en vocal debe escribirse sin tilde, según determinan las reglas generales de acentuación gráfica del español.
Solamente cuando en un enunciado concreto la palabra solo pueda entenderse como adverbio y como adjetivo, de manera que el sentido resulte ambiguo, llevará tilde diacrítica en su uso adverbial:
Trabaja solo en este proyecto.
(Sin tilde, solo se interpreta como adjetivo: ‘sin compañía’).
Trabaja sólo en este proyecto.
(Con tilde, sólo se interpreta como adverbio: ‘solamente, únicamente’).
El adverbio solo no debe tildarse cuando no exista riesgo de ambigüedad en su interpretación.