En el lenguaje escrito, el orden de los factores siempre importa, aunque hay quien lo convierte en un elemento de juego. Tal es el caso de este «poema permutante», de Julio Cortázar. Haz la prueba de cambiar el orden de los versos y comprobarás que el resultado siempre tiene sentido, aunque éste permutará.
ANTES, DESPUÉS
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio
ANTES, DESPUÉS
como los juegos al llanto
como la sombra a la columna
el perfume dibuja el jazmín
el amante precede al amor
como la caricia a la mano
el amor sobrevive al amante
pero inevitablemente
aunque no haya huella ni presagio